Conoce las mejores prácticas para mantener tus espectrómetros en condiciones óptimas y contribuir a que tus resultados sean confiables. En los laboratorios la exactitud es primordial, por lo tanto es necesario mantener tu espectrómetro en óptimas condiciones. Ya sea que trabajes con tecnologías ICP, Arc/Spark o XRF.


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A continuación, te compartimos algunas buenas prácticas que te ayudarán a prolongar la vida útil de tu equipo:

El mantenimiento preventivo es la mejor estrategia para evitar fallas inesperadas. Programar revisiones periódicas permite detectar oportunamente desgaste de componentes, contaminación en el sistema óptico o desviaciones.
Un calendario de mantenimiento bien estructurado puede reducir paros repentinos y optimizar el tiempo de uso del instrumento.

La verificación periódica ayuda a confirmar que el equipo mantiene su exactitud y estabilidad. Comparar los resultados con materiales de referencia certificados o estándares internos te permitirá identificar pequeñas variaciones antes de que afecten tus análisis.

El entorno donde opera el espectrómetro influye directamente en su desempeño. Controlar la temperatura, humedad y limpieza del área evita que partículas o vapores interfieran con los componentes ópticos y electrónicos.
Un entorno estable favorece la reproducibilidad de los resultados.

Cada componente dentro de un espectrómetro está diseñado para funcionar bajo parámetros específicos. Utilizar refacciones o consumibles no originales, puede alterar la alineación óptica, afectar la sensibilidad o generar inconsistencias en la medición.
Optar por piezas de fábrica es una forma segura de preservar los estándares del fabricante.

El mantenimiento técnico de equipos de alta exactitud debe estar en manos de especialistas entrenados directamente por el fabricante.
En el caso de equipos Spectro, en Metrolab somos el único Centro de Servicio Autorizado en México, con ingenieros capacitados para realizar mantenimiento preventivo, correctivo, verificaciones, asistencia técnica y venta de refacciones originales.
Esto asegura que cada intervención conserve las especificaciones y el desempeño de fábrica, manteniendo la confiabilidad de tus resultados a largo plazo.
Un espectrómetro bien cuidado, representa tranquilidad operativa y continuidad en tus procesos.Implementar prácticas de mantenimiento preventivo, usar refacciones originales y contar con soporte técnico autorizado es la fórmula más efectiva para asegurar que tu equipo siga siendo un aliado confiable.

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